Keukenhof, el jardín de los siete millones de tulipanes

¡Cada año es diferente!

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Llega la primavera y con ella la explosión de la naturaleza. Cualquier jardín del mundo se llena de alegría y vida en abril y mayo. No necesitamos calendarios ni apps, tenemos testigos naturales que jamás mienten. El valle del Jerte podría ser el nuestro. El de Europa es el jardín de Keukenhof, en Holanda, posiblemente el más famoso del planeta.

Cuando uno llega a Keukenhof empieza a entender qué demonios pinta dedicando un día de viaje a un parque. Vas con dudas: entradas a precio de ‘uf’, hordas de japoneses, autobuses en la puerta… Dos pistas nos cambian de idea. Primero, sólo abre dos meses al año. Ahí quiero ir yo. Segundo, tiene ¡siete millones! de tulipanes y 32 hectáreas de extensión. Demoledor. No se hable más, visita obligada.

Visitar Keukenhof es uno de los principales planes que se pueden hacer en la primavera europea. Está 40 kilómetros al sur de Ámsterdam, en la localidad de Lisse, muy cerca de la costa holandesa. Una ubicación perfecta si estás recorriendo el país naranja y viajas entre La Haya y Ámsterdam.

La brevedad de lo efímero hace que sea indispensable. En 2017 Keukenhof abrió el 23 de marzo y cerrará sus puertas el próximo 21 de mayo. Es sólo durante ese período cuando podrás entrar y ver los famosos tulipanes holandeses, sobre todo en la segunda quincena de abril, cuando alcanzan su esplendor.

Un jardín de tulipanes nuevo cada año

Antigua huerta de un castillo, el espacio fue redefinido como parque en 1857 por los diseñadores del Vondelpark de Ámsterdam. Fue en 1949 cuando un grupo de productores de flores propusieron hacer allí una exposición permanente, un jardín de primavera. En su primer año, 1950, visitaron el lugar más de 250.000 personas. En el último año (2018), en sus dos meses de apertura, alcanzó 1,4 millones de visitantes.

Keukenhof es rediseñado cada año. Los floristas y productores de flores se encargan de cambiar el paisaje cada temporada, en función de las tendencias y de la temática del jardín que eligen para ese año. Es como reunir a los mejores decoradores del mundo y darles la oportunidad de cambiar la casa cada año.

Recorrer Keukenhof es seguir la pista a los miles de colores que ofrece la naturaleza, sin rumbo, sin mapa. Cada rincón te sorprenderá más que el anterior. En cada parterre tratarás de descifrar si el orden de los colores significa algo, si las flores componen alguna forma determinada, o si son totalmente diferentes a las del parterre anterior.

Pero Keukenhof no es sólo un jardín con millones de flores y un césped impecable. El parque está atravesado por un canal y pequeños arroyos con su correspondiente estanque de cisnes, por si el lugar no fuese ya lo suficientemente bucólico. También hay un molino, al que se puede subir, y varios pabellones, como el de Beatriz, con la mayor exposición de orquídeas del mundo.

Y junto al pabellón Orange Nassau está otra de las joyas del jardín: el mosaico de flores. Cada año los jardineros componen un mosaico de flores que representa algo relacionado con el tema de esa temporada.

keukenhof mosaico
El Tower Bridge de Londres, en el mosaico de 2014.

Holanda es el país de las flores (son el primer productor mundial) y el tulipán es todo un símbolo nacional desde la tulipomanía que se desató en el siglo XVII. Un sector que mueve cifras millonarias en este país que concentra más del 80% de la producción mundial de bulbos. El tulipán es un género muy variado, con más de 100 especies diferentes y que tiene en Keukenhof su máximo exponente.

Carga bien tu cámara, porque en Keukenhof te lo pasarás de lo lindo. Compruébalo en este vídeo sobre el jardín.

Consejos para visitar Keukenhof

  • Holanda es un país ideal para recorrer en coche (excepto Ámsterdam). Pequeño, llano, con muchos pueblos en donde parar y sin estrés en la carretera. Keukenhof está en un punto ideal de cualquier ruta por el país.
  • Como sabes, sólo abre dos meses al año, por lo que reservar entrada es indispensable. Los precios van desde los 17 euros para adultos y los 8 euros para los niños (hasta 11 años). El aparcamiento cuesta 6 euros.
  • Si quieres ir en tren, tienes que viajar a Leiden y luego coger un autobús o una bicicleta que te acerque al parque.
  • Date una vuelta por los alrededores, verás numerosos campos de tulipanes. También se divisan desde lo alto del molino.
keukenhof tulipanes
Los campos de tulipanes, vistos desde el molino de Keukenhof.
2 Comentarios
  1. Carolina dice

    ¡Qué lugar tan mágico!
    Carolina de vamonosdebodorrio.com

  2. Silvia Núñez Marín dice

    ¡Envidia es lo que me da leerte! Me ha encantado tu artículo y tengo muchísimas ganas de visitarlo. Además, las fotos son preciosas 🙂 Hace años estuve por Amsterdam y algunos pueblos de Holanda y había oído hablar de él, pero no pude incluirlo en mi ruta. Esto me hace replantearme otra escapadita a tierras holandesas. ¡Un abrazo!

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