Viaje por el Anillo de Oro de Rusia

Un recorrido mágico por poderosas ciudades monumentales

Catedral de la Asunción de Yaroslavl.
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El país más grande del mundo tiene que ofrecer por naturaleza cientos de sitios que justifican un viaje. Está claro que Moscú y San Petersburgo copan el 99% del interés turístico de países como España. Pero Rusia esconde muchos más lugares, algunos no tan alejados. El Anillo de Oro es uno de ellos y es una buena manera de conocer Rusia más allá de sus dos principales ciudades, como si aumentásemos un nivel nuestro listón ruso. Está relativamente cerca de Moscú, requiere pocos días y tiene el suficiente atractivo para ser visitado.

Si vas a viajar a Moscú y tienes unos días de sobra, visitar el Anillo de Oro de Rusia es una opción a tener muy en cuenta. En este artículo te cuento mi experiencia de unos días recorriendo esta Rusia tan diferente respecto a su capital. ¡Bienvenido al Anillo de Oro de Rusia!

Historia del Anillo de Oro

El Anillo de Oro no es más que un itinerario turístico por una serie de ciudades de dorado pasado, previas a la creación del Imperio Ruso y a la consolidación de Moscú como gran ciudad y capital del nuevo país. Son ciudades que crecieron al albur de los diferentes principados, la organización territorial previa al Imperio Ruso, y que han llegado a nuestros días con un rico patrimonio, incluso de tiempos medievales.

El impulsor y creador de esta denominación del Anillo de Oro fue el periodista e investigador ruso Yuri Bichkov, que en los años 60 viajó por varias ciudades del oblast de Vladímir para escribir reportajes turísticos a los que tituló el Anillo de Oro. El interés de Bichkov estaba en las ciudades históricas de los siglos XII a XV que se sitúan al noreste de Moscú. Su idea vio la luz en 1967, cuando se publicó el primer mapa de este recorrido circular que partía y regresaba a la capital rusa.

Hoy, el Anillo de Oro se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos en Rusia y es una magnífica manera de conocer un ambiente que combina la ciudad mediana y el rural, dentro de la idiosincrasia rusa.

Ciudades que componen el Anillo de Oro

Se consideran ocho las principales ciudades que componen el Anillo de Oro. Todas están al norte de Moscú, desde la cercana Sergiev Posad hasta la más alejadas Yaroslavl y Kostromá, ambas en las orillas del río Volga. La ruta atraviesa cinco oblast (Moscú, Yaroslavl, Ivánovo, Kostromá y Vladímir) y tiene una especie de forma circular (de ahí su sobrenombre), lo que permite recorrerla con facilidad.

Las ciudades más importantes del Anillo de Oro son: Sergiev Posad, Yaroslavl, Kostromá, Ivánovo, Súzdal, Vladímir, Pereslavl-Zalesski y Rostov Veliki. Aunque el entorno de las mismas también está salpicado por otras muchas donde se percibe el legado histórico de aquella época.

El viaje

Visitar todas las ciudades del Anillo de Oro me resultaba un tanto difícil según mi planificación, por lo que me decidí por cinco de ellas, intentando hacer un recorrido circular, preferiblemente en tren y con salida y llegada a Moscú. Exceptuando Suzdal, a donde no llega el ferrocarril y hay que buscar transporte alternativo, el resto de ciudades cuentan con estación de tren.

De querer visitar las ocho ciudades principales, habría que disponer de unos cinco días como mínimo y una buena coordinación con los horarios de los transportes.

Empecé el viaje por Vladímir y Suzdal, las dos ciudades que conforman el conjunto de los Monumentos Blancos de Vladímir y Suzdal, declarado Patrimonio de la Humanidad. Luego continuaremos hacia alcanzar el río Volga en Yaroslavl, para volver dirección sur hacia Moscú y visitar Rostov y Sergiyev Posad. Recorreremos el Anillo de Oro en sentido contrario a las agujas del reloj.

Vladímir

Mi primera parada fue en Vladímir. Tenía curiosidad por conocer la Rusia que hay más allá de Moscú y San Petersburgo. Aunque el área de Vladímir tiene unos 350.000 habitantes, el centro parece el de una ciudad pequeña.

Vladímir fue fundada en el siglo XII por el príncipe Vladímir Monomaco, convirtiéndose en un potente centro político y religioso. Ese legado sigue patente en algunos monumentos que conserva la ciudad. Forma parte junto a Suzdal del conjunto de Monumentos Blancos declarado Patrimonio de la Humanidad, el característico color que se reproduce en numerosos edificios históricos de esta zona. Uno de ellos es la catedral de la Dormición, que inspiró después su homóloga del interior del Kremlin de Moscú.

anillo de oro catedral del vladimir
La catedral de la Dormición, en Vladímir
vista de Vladímir
Vista de Vladímir y su catedral.

Pero el icono de Vladímir es su Puerta Dorada, construida en el siglo XII a semejanza de las puertas doradas de las ciudades sagradas ortodoxas, como Kiev, Jerusalén y Constantinopla. Es la única que queda en Rusia. Servía como puerta defensiva de la ciudad y ejercía también como arco del triunfo y pequeño templo. Fue reformada por Catalina la Grande en el siglo XVIII.

El tercer edificio de la época dorada de Vladímir es la pequeña catedral de San Demetrio, construida entre 1193 y 1197. Llaman la atención los grabados que atesora en su fachada, con representaciones de escenas de temática religiosa y pagana.

Desde la calle Georgiyevkaya (Georgiyevkaya Ulitsa) hay una magnífica vista panorámica de la catedral de la Dormición.

Suzdal: la joya blanca

Suzdal es la ciudad más bonita del Anillo de Oro. Su arquitectura blanca es mágica, ofreciendo una Rusia bastante diferente. Aunque, más que una ciudad, es un pueblo de escasos 10.000 habitantes. Si quieres visitar algo cercano a Moscú que sea realmente bonito, pon Suzdal en tu agenda.

>>Ir al artículo: Visita a Súzdal

Suzdal es la única localidad del Anillo de Oro que carece de tren, por lo que hay que viajar en marshrutka. Revisa bien los horarios en la estación y ármate de paciencia para obtener información, ya sabes que este sistema de transporte carece de los estándares de una línea de autobuses regulares y que funciona un poco según vaya ese día. Después, para coger la furgo de Suzdal a Ivánovo me costó un tanto entender cierta información, pasar un par de horas tirado en la estación y la suerte final de encontrarme con la ayuda de una guía turística que hablaba inglés y me aclaró algunas cosas.

Suzdal Anillo de Oro
El ambiente bucólico y rural de Suzdal, salpicado por las iglesias.

Si quieres conocer una Rusia diferente a la metropolitana y estás en Moscú, vete a Suzdal. El pueblo es un conjunto de origen medieval que reúne 30 iglesias y cinco monasterios, una auténtica muestra del poderío que tenía la religión entre los siglos XI y XVIII.

Te contaré más sobre Suzdal en un próximo artículo: Suzdal, la magia blanca del Anillo de Oro (próximamente).

Yaroslavl: la ciudad del oso

Como no disponía del tiempo suficiente para ver el Anillo completo, tocaba dar un salto hasta la ciudad de Yaroslavl. Para llegar hasta allí desde Suzdal, había que hacer un paso previo por Ivánovo, donde cogería el tren. Tras conseguir subirme a la marshrutka de Suzdal a Ivánovo, más un viaje en taxi entre la estación de autobuses y la de tren, cogí plaza en uno de los trenes que unen Ivánovo con Yaroslavl. El trayecto eran unas dos horas y media, aunque el convoy tenía vagones de tercera clase ocupados por algunos viajeros que me hacía pensar que venían de lejos en este país tan grande.

La milenaria Yaroslavl es la ciudad más antigua y poblada del Anillo de Oro, superando el medio millón de habitantes. Está a orillas del río Volga, el río más largo de Europa y gran vía de transporte de la ciudad a lo largo de los siglos. Impacta ver el ancho del río cuando su paso por Yaroslavl no es ni siquiera la cuarta parte de su recorrido hasta el mar Caspio.

Yaroslavl río Volga
El Strelka de Yaroslavl, donde el río Kotorosl se une al Volga.
Catedral de la Asunción de Yaroslavl
Catedral de la Asunción de Yaroslavl.
Yaroslavl interior iglesia profeta elias
Interior de la iglesia del Profeta Elías.

La ciudad cuenta con un bonito paseo en la ribera del Volga hasta su encuentro con el afluente del río Kotorosl, que acota la ciudad y forma una curiosa ensenada, el parque Strelka. El centro de Yaroslavl es muy agradable y manejable, y se organiza en torno a la plaza Sovetskaya. Allí se encuentra la impresionante iglesia del Profeta Elías, cuyos interiores asombran aun cuando llevas ya una semana visitando templos ortodoxos. Los frescos cubren cualquier pared del interior, en un auténtico relato de historias de colores.

De la plaza Sovetskaya emanan varias calles hacia el resto de la urbe. Una de ellas dirige al kremlin de la ciudad, situado a orillas del Kotorosl. La fortaleza es visitable por unos pocos rublos y esconde alguna sorpresa.

El príncipe Yaroslav el Sabio fundó la ciudad en 1010 tras derrotar aquí a un oso considerado sagrado para las tribus que entonces habitaban el lugar. Por ello, hoy el oso es el símbolo de Yaroslavl y está presente en muchos lugares, como en el escudo, en el monumento al oso o incluso en vida, dentro del kremlin. La osa Masha vive allí, enjaulada, a sus 32 años de edad (en 2019), como encarnación del ya milenario símbolo de la ciudad. El animal es de tal importancia que la visita a Masha tiene un suplemento sobre la entrada normal al kremlin.

En Yaroslavl encontrarás también más lugares de interés, como el Teatro Volkov, el primer teatro profesional de Rusia, creado en 1750.

Rostov-Veliki: el kremlin más bonito

Rostov-Veliki (Rostov la Grande) fue la gran sorpresa de mi periplo por el Anillo de Oro. La parada, en la ruta de tren que va de Yaroslavl a Sergiev Posad, fue totalmente improvisada. No tenía claro si parar al menos unas horas. En la guía veía que había un gran kremlin al pie del lago Nero, lo que me animaba a visitarlo. Decidí bajarme del tren y probar suerte. Guardé una cama en el moderno hostal que hay cerca de la estación de tren, por apenas seis euros al cambio, en previsión de quedarme a dormir. Los primeros aspectos del pueblo no eran muy alentadores. Calles sin urbanizar, casas abandonadas y poca gente. Recorrí los muros del kremlin empezando por la parte trasera y a cada paso que daba me autoconvencía para largarme en el primer tren. Una orilla del lago echada a perder, una ciudad muerta y la poca gente que había no transmitía mucha confianza.

En cuanto terminé de dar la vuelta y encontré la entrada del kremlin, crucé los muros y todo cambió de repente. Estaba ante una impresionante fortaleza blanca, blanquísima, con su correspondiente catedral intramuros. Un espectacular conjunto monumental de cúpulas plateadas cuyos orígenes se remontan al siglo XII, aunque las construcciones actuales son del XVII.

De nuevo estamos ante otra catedral de la Asunción. Según di dos pasos dentro de aquella catedral mi asombro aumentó todavía más. Un espacio interior prácticamente a oscuras y tomado por el levísimo rezo ortodoxo de un sacerdote y varias monjas. Las pinturas de las paredes se dejaban ver entre los enormes listones de unos andamios de madera que copaban casi todo el perímetro. Esa era la foto, sin luz, pura austeridad, ni un signo de modernidad. Tocará volver algún día a horas más tempranas para ver esta ciudad en movimiento y conocer el resto de templos, como la iglesia de Hodigitria o la iglesia del Salvador sobre el Zaguán, famosa por su coloridos interiores.

kremlin de Rostov
Exteriores del kremlin de Rostov.
Catedral de la asunción de Rostov
La catedral de la Asunción, dentro del kremlin de Rostov.

Y hasta aquí Rostov, toda una parada sorpresa que pese a su brevedad ha merecido la pena. Como daba tiempo a coger el último tren en dirección Sergiev Posad, decidí no dormir en aquel hostal, ganar un poco de tiempo y seguir la ruta, ya que al día siguiente tocaba visitar una de las principales ciudades del Anillo de Oro y volver a Moscú al terminar.

Sergiev Posad: el Vaticano ruso

A Sergiev Posad se le conoce popularmente como el Vaticano ruso. Está a escasos 60 kilómetros de Moscú y es una parada obligatoria en toda ruta por el Anillo de Oro. Numerosos trenes suburbanos conectan la capital con esa ciudad, por lo que incluso es válida como excursión de un día desde Moscú.

¿Por qué es el Vaticano ruso? Sergiev Posad es, básicamente, la Laura de la Trinidad y San Sergio, principal centro de espiritualidad de la iglesia ortodoxa. Fue fundado por San Sergio de Radonezh, el santo más venerado de Rusia, y es todo un centro de peregrinaje en el país. Una Laura es algo similar a un monacato, una concentración de iglesias o ermitas donde se vive en comunidad, con cierta similitud a un monasterio.

Sus muros, impulsados por Iván el Terrible quien bautizado aquí, esconden catedrales, iglesias y demás elementos religiosos de especial relevancia para la principal religión de Rusia. El conjunto fue elevado a Patrimonio de la Humanidad en 1993.

Sergiev Posad
Entrada principal de la Laura de la Trinidad y San Sergio de Sergiev Posad.
Peregrinos en una iglesia de Sergiev Posad
Peregrinos en una iglesia de Sergiev Posad.
Sergiev Posad
Miles de personas visitan cada día Sergiev Posad.

En Serguiev Posad no me conformaba con admirar tal volumen de monumentos y la grandiosidad de sus interiores. Ante la multitud de personas que allí acudían en peregrinaje, presté atención a observar su comportamiento y la devoción que manifestaban. Comprender que a aquel lugar viajaban gentes venidas desde miles de kilómetros de este vasto país. Rostros ya no tan occidentales como en Moscú, si no con rasgos siberianos o mongoles, euroasiáticos en definitiva.

Cada edificio, cada templo, tenía una razón de ser. Una sola fuente era motivo para acudir hasta allí con varias botellas de agua para rellenar de agua bendita. En el interior de las iglesias, colas para orar ante cada imagen y hacer las ofrendas con las miles de velas que iluminan los siempre oscuros templos ortodoxos.

Por cierto, además de tanta religiosidad, Sergiev Posad es la capital de las matrioshkas, talladas aquí por primera vez en el siglo XIX. Desarrollaré más información sobre Sergiev Posad en un próximo artículo.

Plan de viaje por libre por el Anillo de Oro

  • Día 1:
    • Tren Moscú (estación Kurskaya) – Vladímir
    • Visita Vladímir
    • Marshrutka Vladímir – Suzdal
    • Alojamiento en Suzdal: casa Petel
  • Día 2:
    • Visita Suzdal
    • Marshrutka Suzdal –  Ivánovo
    • Tren Ivánovo – Yaroslavl
    • Alojamiento Hotel Ibis Yaroslavl
  • Día 3:
    • Visita Yaroslavl
    • Tren Yaroslavl – Rostov
    • Visita Rostov
    • Tren Rostov – Sergiev Posad
    • Alojamiento en Hotel Sergiev
  • Día 4:
    • Visita Serviev Posad
    • Tren Sergiev Posad – Moscú (estación Yaroslavskiy)
  • Información, horarios y venta de billetes de los ferrocarriles rusos (RZD): https://eng.rzd.ru/
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