Por suerte todavía quedan lugares desconocidos con mucho que decir. Cuando vivía en Londres, sentía curiosidad por visitar el norte de Gales y explorar el Parque Nacional de Snowdonia. Un nombre un tanto curioso que simplemente hace mención al pico Snowdon, el techo de Gales.
Como sabrás, Gales es una de las cuatro naciones que conforman el Reino Unido y se sitúa al oeste de Inglaterra. Se trata de un pequeño país de apenas tres millones de habitantes con idioma y cultura propios, un pueblo amable y cercano, orgulloso de mostrarse al visitante. Gales te recordará a Escocia, tanto por sus gentes como por su paisaje.
Si bien la mitad sur de Gales concentra las principales ciudades (Cardiff, Swansea, Newport) y el Parque Nacional de Brecon Beacons, el norte se caracteriza por ser más rural y montañoso, siendo esta una de las zonas más húmedas de todo el Reino Unido. Allí se encuentra el Parque Nacional de Snowdonia, el tercero más antiguo del Reino Unido tras el Peak District y el Lake District.
En este artículo te contaré qué ver si visitas Snowdonia y el norte de Gales.
En este post descubrirás...
¿Cómo llegar a Snowdonia?
Viajé a Snowdonia durante mi etapa en Londres. Un coche de alquiler y algo más de cuatro horas de trayecto vía Birmingham. Un viaje cómodo para conocer una territorio no del todo conocido en los circuitos turísticos.
Otra manera de llegar a Snowdonia es desde Liverpool o Mánchester. Ambas ciudades están pegadas al norte de Gales, por lo que son dos opciones ideales para llegar tanto en coche como en tren. La ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, también podría servirte de puerta de entrada.
Curiosamente, la capital galesa, Cardiff, no resulta una buena opción ni siquiera por tren, salvo que tu idea sea la de explorar Gales de sur a norte.
Visitar Snowdonia
Viajamos a Snowdonia con las ideas claras: hacer una ruta de senderismo por el parque nacional. Preparando el viaje descubrimos que subir al pico Snowdon es una actividad muy popular apta para todas las edades y con una notable belleza. Además, el Snowdon es la cima más alta de Gales e Inglaterra (1.085 metros), así que la elección estaba clara. No es que fuésemos a escalar un ochomil, pero a nivel británico es lo que toca. Un pequeño hito en nuestra vida británica.
Rutas al pico Snowdon
En Snowdonia encontrarás rutas para todos los niveles (web oficial), desde sencillos paseos hasta otras más complicadas. De la misma forma, para conquistar el Snowdon existen diferentes posibilidades. Te dejo un par de enlaces con las rutas para subir al Snowdon y la web especializada Walk Up Snowdon con información muy práctica para prepararte.
Aunque verás varias opciones, a continuación te explicaré mi elección. Subir por el Llanberis Path, la ruta más popular, y bajar por el Miners Track, una de las más bonitas.
Llanberis Path
El Llanberis Path es la ruta más popular para subir al Snowdon. Parte de la localidad de Llanberis y tiene una curiosidad: el camino va prácticamente en paralelo a un tren de vapor que también sube a la cima (Snowdon Mountain Railway) desde 1896. Una maravilla ver la locomotora de vapor en funcionamiento, aunque algunos servicios los hace otra locomotora diésel.
La ruta no es tan dura como para que te dejes atraer por la tentación de que te lleven en tren. Son un total de 7 kilómetros de subida y un desnivel de 950 metros (la costa no queda lejos y Llanberis está casi al nivel del mar). Si lo haces de ida y vuelta, unas seis horas en total.
El Llanberis Path es la ruta más sencilla para subir al Snowdon. Fue abierta en 1832 y atraviesa la cara norte de la montaña. Tiene un perfil muy gradual y constante, lo que ha permitido construir la vía del tren. Solo requiere estar un poco en forma. En un buen día puedes encontrarte allí a cientos de personas (por ello se ha ganado el sobrenombre de La Autopista).
En el pueblo de Llanberis encontrarás todos los servicios para preparar tu mochila y un amplio aparcamiento donde dejar el coche.
Miners Track
Como no queríamos descender por el mismo y populoso camino, decidimos tomar otra de las rutas para bajar, con el riesgo de que no nos devolvía a Llanberis en donde teníamos el coche. Una cuestión que resolveríamos somehow una vez abajo (siempre se puede llamar a un taxi de Llanberis para que te recojan). Así que descendimos por el Miners Track, una vía construida en el siglo XIX para dar servicio a una mina de cobre.
El Miners Track es una espectacular ruta de 6 kilómetros que atraviesa la cara este del Snowdon rodeando varios lagos de montaña. Al contrario que el Llanberis Path, que va cerca de la arista de la montaña, el Miners Track se adentra por el centro de la ladera, por lo que el descenso es más pronunciado.
La bajada se hizo un tanto dura al principio, al ser un trayecto muy rocoso con un camino poco definido. La belleza compensa el esfuerzo y las fotos que ofrece son el mejor regalo. Al ir descendiendo la ruta se hace más amable. Los lagos juegan con los reflejos y nos dan perfectas simetrías con el paisaje, mucho más verde que en la cara del Llanberis Path.
Si optas por hacer el Miners Track de subida, ten en cuenta que dejarás la parte más dura para el final del camino con ese riesgo de perder la trazada. Con nieve, casi asegurada en época invernal, el camino será aún más difícil de seguir.
La bajada del Miners Track termina en el Pen-y-Pass, donde encontrarás albergue, aparcamiento y teléfono público (hay escasa cobertura móvil). De aquí a Llanberis hay unos 8 kilómetros de carretera.
Otras actividades en Snowdonia
Pero no todo iba a ser caminar en Snowdonia. Ciclismo, escalada, deportes de agua, golf… Snowdonia es lo suficientemente grande para ofrecernos muchas alternativas con las que completar nuestro viaje. Te paso en el siguiente enlace algunas pistas de actividades en Snowdonia.
Qué ver en el norte de Gales
Junto a las numerosas actividades que puedes hacer en Snowdonia, el norte de Gales ofrece muchos más atractivos para ver. Si viajas en coche, puedes aprovechar para hacer pequeñas rutas por los numerosos pueblos y rincones que encontrarás.
Castillos y pueblos
Gales es un país de castillos (¡unos 600!) y en esta zona tienes unos cuantos. Por ejemplo, el de Harlech, ordenado construir por Eduardo I en el siglo XIII. Una auténtica fortaleza. O el opulento castillo de Penrhyn, del siglo XIX, famoso tanto por sus salas como por sus jardines.
También los castillos de Conwy y Caernarfon, ambos al pie del mar, merecen un vistazo.
En Caernarfon debes parar a comer y a tomar una pinta en el Black Boy Inn, uno de los pubs más antiguos del país que data del año 1522. Un lugar histórico y reseñado en guías por su historia y sus 20 grifos de cerveza.
Y cerca de Caernarfon está Beddgelert, uno de esos pequeños pueblos con encanto tan característicos del rural británico.
Portmeirion
Lo verás anunciado en muchos lugares y, quizás, alguien te haya hablado de él. Portmeirion es un pueblo de estilo italiano construido a lo largo del siglo XX por un arquitecto galés amante de su país. Una especie de experimento de pueblo de turismo sostenible. Para muchos, un escenario que nada tiene que ver con Gales. Para otros, un bonito lugar donde hacer una parada. Un pequeño resort con aires de Riviera italiana.
Críticas o no, Portmeirion recibe a más de 200.000 visitantes cada año que quieren conocer la idea que allí levantó Sir Clough Williams-Ellis, su creador. Pretendía defender que la protección de un lugar tan bonito como Gales puede ser compatible con una arquitectura amable y respetuosa.
El nombre de estación de tren más largo e impronunciable
Y esa es Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch. What? Tal cual, y está en Gales. Y sólo irás a hacerte una foto con el cartel y preguntar cómo se pronuncia este topónimo de 58 letras que significa «iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilio cerca de la gruta roja».
Para acortar, los galeses lo dejan en el sencillo Llanfainpwll.
¿Que ni así sabes pronunciarlo? El hombre del tiempo nos lo cuenta:
Como ves, Snowdonia y el norte de Gales bien merecen unos cuantos días de exploración. Un paraje natural sin igual, un lugar con encanto, tranquilo y alejado del mundanal ruido del turismo. Un viaje que además te permitirá conocer las cercanas Liverpool o Mánchester.