23 ideas para hacer en las Rías Baixas

Algunos planes no tan conocidos

Playa en Illa de Arousa, una de las islas del interior de las rías.
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Las Rías Baixas se conocen por sus playas, su buena climatología veraniega, sus fiestas y, cómo no, por su gastronomía. Están consideradas el séptimo destino nacional y son visitadas cada año por miles de personas. Pero, más allá de lo que mandan los cánones para visitar en las Rías Baixas, hay otras muchas cosas para hacer en esta zona de la costa gallega. No hablamos de lo obvio, como visitar Combarro o Baiona, ir a las Islas Cíes, conocer Vigo o recorrer el casco histórico de Pontevedra. Vamos a proponer 23 planes diferentes, algunos no tan conocidos o que esconden alguna curiosidad. Descubre en este post qué hacer en las Rías Baixas según las recomendaciones de alguien de allí.

Qué hacer en las Rías Baixas

Hay cientos de cosas para hacer en las Rías Baixas, pero aquí va una lista de 20 bastante variada para que no todo sea comer e ir a la playa. De paso, conoceremos alguna leyenda y algunas dosis de historia.

Visitar sus islas… más allá de las Cíes

En las Rías Baixas hay islas más allá de las Cíes. De hecho, cada ría tiene sus islas y todas forman parte del Parque Nacional de las islas Atlánticas. La ría de Pontevedra tiene la isla de Ons, también de singular belleza, y la isla de Tambo, en el interior y considerada terreno militar. Mientras que la ría de Arousa esconde la isla de Sálvora en la boca de la ría, y varias islas interiores que van desde la conocida A Toxa (La Toja), Arousa o la sorprendente isla de Cortegada, que posee el mayor bosque de laurel de Europa. E incluso la ría de Vigo tiene una pequeña isla interior, la isla de San Simón.

Pero por supuesto, si no conoces todavía las Cíes, ve sin más dilación. Te explico todo lo que debes saber en mi guía para visitar las Islas Cíes.

Bañarte en la playa de La Lanzada

La Lanzada es una de las playas más conocidas de Galicia. Forma el lado exterior del istmo que conecta la península de O Grove. Su posición en la boca de la ría de Pontevedra, con la isla de Ons delante y casi a mar abierto, da a la playa ese carácter bravo tan poco común en las Rías Baixas. Se dice que aquellas mujeres que buscan un embarazo, deben bañarse en las nueve olas que tiene la marea. Aunque este ritual deberá hacerse en fechas de la romería de Nosa Señora da Lanzada, allá por finales de agosto.

Disfrutar de una de las mejores puestas de sol de la Península Ibérica

La costa de las Rías Baixas mira hacia el oeste por lo que goza de espectaculares puestas de sol en las noches de verano. El astro rey cae en el horizonte y se esconde por detrás de las islas que encierran cada una de las rías. En Galicia anochece muy tarde en verano (en torno a las 10 de la noche) y las jornadas de playa se alargan hasta presenciar estas mágicas puestas de sol.

atardecer en las rías baixas
Atardecer en la playa de Lapamán (Bueu).

Visitar el Museo de Pontevedra y descubrir un tesoro

El Museo de Pontevedra está considerado el más importante de Galicia. De hecho podría ejercer de museo nacional de Galicia, ya que es un auténtico recorrido histórico y cultural desde la prehistoria hasta la modernidad de este territorio. Son muchas las joyas que atesora este museo repartido en seis edificios, pero la más conocida es, sin duda, el tesoro de Caldas, un conjunto de 36 piezas de 15 kg de oro de 20 quilates perteneciente a la Edad de Bronce. Es la mayor acumulación de oro de toda la prehistoria europea.

En funcionamiento desde 1927, el Museo de Pontevedra esconde una colección increíble. ¡Y es gratis! En él también encontrarás el legado de Castelao, uno de los artistas más prolíficos y polifacéticos que ha dado Galicia.

tesoro de Caldas Museo de Pontevedra
El Tesoro de Caldas, en el Museo de Pontevedra. (Foto por Á. M. Felicísimo en Flickr)

Ir a un furancho y ponerte de vino hasta arriba

Te voy a llevar a la casa de alguien desconocido a tomar un vino de barril. Y no rechistes. Este plan es para viajeros de nivel avanzado (bueno, ya no tanto, lamentablemente). A donde vamos es a un furancho o loureiro (según la zona) y son típicos de las Rías Baixas, zona productora de vino, principalmente albariño. Donde más furanchos encontrarás es en el entorno de Pontevedra y la comarca del Salnés.

Pero, ¿qué es un furancho? Un furancho es el bajo (o porche, terraza o mesa debajo de una parra) de una casa privada donde se sirven vinos de la cosecha propia con algunas tapas como acompañamiento. El excedente de vino producido por esa casa se deja para el consumo propio y se permite su venta en ciertos meses del año, normalmente en primavera. No es un bar, es un furancho y es una actividad tradicional legal y regulada.

Una pista: si buceas un poco por internet encontrarás algún mapa o buscador para localizarlos. Están escondidos, ¡pero existen!

Visitar una bodega de albariño

Si la denominación de origen de vino se llama Rías Baixas, ¿qué podemos esperar de este lugar? Pues sí, más allá de lo que bebas en los furanchos, aquí se elaboran vinos de altísima calidad y de fama mundial. Para entendernos, hablamos del albariño. La D.O. Rías Baixas consta de cinco subzonas, la más conocida, el Salnés, con la emblemática localidad de Cambados. Si has visitado esa bodega tan mona (y cara) de Rioja o Ribera del Duero, ¿por qué no hacerlo aquí? Consulta la web de la ruta del vino Rías Baixas y elige tu bodega favorita.

Hacer una ruta de senderismo por la costa

El litoral de las Rías Baixas aúna su carácter plano y amable con la típica costa recortada, tan característica de Galicia. Eso nos permite descubrir desde calas escondidas hasta senderos de costa donde apetece dar un paseo al borde del mar. En O Grove, en cabo Udra (Bueu), en las playas de Marín o en A Guarda, encontrarás senderos perfectos para descubrir la costa desde otro punto de vista.

ruta costera o grove
Ruta costera por la península de O Grove.

Navegar en kayak hasta un islote de arena en el medio de la ría

El interior de la ría de Arousa esconde alguna que otra sorpresa. El islote de Areoso («arenoso», en gallego) hace honor a su nombre y surge en medio de la ría como un montículo de arena. La imagen, para los que no lo conocen, podría hacer pensar a más de uno que se trata de un lugar del Caribe. Descúbrelo por ti mismo haciendo una ruta en kayak desde la Illa de Arousa y date un baño en un lugar único.

Hacer una ruta en barco por el interior de una ría

No solo hay barcos que nos conducen a las diferentes islas de las Rías Baixas. También tienes posibilidad de hacer una excursión en catamarán por el interior de la ría y ver de cerca, por ejemplo, una de esas bateas (mejilloneras) que salpican el azul del mar. Y si de paso puedes disfrutar de unos mejillones y una copa de albariño a bordo, ¡mucho mejor! La ría de Arousa es la mejor para esta actividad.

Disfrutar de sus famosas fiestas veraniegas

Se dice mucho que Galicia es el país de las fiestas. Cada ciudad, pueblo, parroquia y aldea tiene su fiesta, que pueden ser de una simple verbena a una fiesta con apellido gastronómico. Piensa en un producto, añádele fiesta y lo tendrás. La Fiesta del Marisco de O Grove, la de la Almeja de Carril, la de la Ostra de Arcade, la de la Langosta de A Guarda, la de la Lamprea en Arbo, la del vino de Barrantes, la del Pulpo de Bueu… La lista sería interminable.

Pero también, en las Rías Baixas encontrarás fiestas con mayúsculas consideradas de Interés Turístico. La Rapa das Bestas de Sabucedo, la Romería Vikinga de Catoira, La Arribada en Baiona y la Fiesta del Albariño de Cambados son de Interés Turístico Internacional. Y de menor rango, ¡hay infinitas más! En la web de Turismo de Galicia encontrarás todas las fiestas.

Visitar alguno de sus castillos

Sí, en las Rías Baixas hay unos cuantos castillos. Estas tierras fueron zonas de disputa entre señores feudales de los reinos de Castilla y de Portugal y, de aquellas batallas, heredamos unos cuantos castillos que se reparten por el sur de la provincia de Pontevedra. Los más conocidos son el castillo de Soutomaior y el castillo de Sobroso, ambos visitables y en perfecto estado de conservación. Si vas al castillo de Soutomaior descubrirás qué relación tiene con la figura de Cristóbal Colón y de un tal Pedro Madruga.

interior castillo de soutomaior
Interior del castillo de Soutomaior. (Foto por juantiagues)

Conocer la vinculación de las Rías Baixas con Cristóbal Colón

Al hilo del anterior punto, vamos a ampliar este polémico tema. Colón era gallego, concretamente de Poio. Esto lo sabemos todos los gallegos, aunque os lo toméis a chiste ya que esto no se conoce mucho por ahí fuera. Lo creamos o no (ninguna teoría sobre su origen ha sido demostrada), en la costa de Pontevedra puedes investigarlo por ti mismo. En Poio, la supuesta casa natal de Colón es un museo sobre el navegante con diferentes pruebas que demostrarían esta teoría. En Pontevedra, la iglesia de Santa María tiene alguna referencia a Colón y el Museo custodia documentación sobre la existencia de este apellido ya en aquella época. Por no olvidarnos de Baiona, lugar colombino como primera localidad del Viejo Mundo en conocer el descubrimiento de América.

Pero el más relevante es la cuestión toponímica, ya que se cuentan más de 50 lugares en la ría de Pontevedra (y unos 200 en la geografía gallega) que tienen su topónimo equivalente en los primeros territorios que bautizaba el Almirante en América. Por no hablar de «La Gallega», apelativo de la carabela Santa María en la que viajaba.

Ver el bosque de secuoyas más grande de Europa

Y ya que hablamos de Colón, nada mejor que visitar el bosque de secuoyas que el Gobierno de Estados Unidos regaló a España en 1992 por el quinto centenario de la llegada a América. El Gobierno de George Bush entregó 500 secuoyas rojas californianas como símbolo de hermandad a ambos lados del Atlántico. Es el Bosque de Colón, el más grande de Europa, y está aquí, en el ayuntamiento de Poio.

bosque de secuoyas de Poio
Pese a su juventud, las secuoyas de Poio ya tienen gran porte.

Subir al monte de Santa Tecla

Hay excursiones de colegio indispensables en las Rías Baixas. Subir al monte de Santa Tecla (o Santa Trega) y conocer su famoso castro es una de ellas. A las espaldas de A Guardia, en el vértice final del sur de Galicia, se eleva este milenario monte de 341 metros de altitud desde donde se contempla una privilegiada vista de las costas gallega y portuguesa, junto al estuario que forma la desembocadura del Miño, frontera natural entre ambos países.

Enclavado en el monte está el castro de Santa Tecla, quizás el más conocido y visitado de Galicia. Se estima que pertenece al período de los siglos I a.C. y I d.C., en la fase previa a la romanización en Galicia. Sin duda, una visita perfecta para conocer un poco más sobre la cultura castreña, propia del noroeste de la Península Ibérica desde la Edad de Bronce hasta la romanización.

castro santa tecla
El castro de Santa Tecla, el más visitado de Galicia.

Viajar a la prehistoria con sus innumerables petroglifos

Y siguiendo con la prehistoria, ¿sabías que el entorno de la ciudad de Pontevedra alberga una de las mayores concentraciones de arte rupestre de Europa? Si no sabes de qué te hablo, pásate por el Parque Arqueológico del Arte Rupestre de Campo Lameiro, un museo al aire libre de 22 hectáreas de extensión donde se puede observar un extraordinario conjunto de petroglifos. Ciervos, caballos, espirales y otras representaciones grabados entre los siglos III y II a.C.

Petroglifos de Mogor
Petroglifos junto a la playa de Mogor, en Marín.

Visitar sus cuatro Paradores

Todos tenemos un poco de afecto por los Paradores de Turismo, ya que mantienen edificios históricos en un magnífico estado de conservación. En las Rías Baixas encontrarás cuatro Paradores: Pontevedra, Cambados, Baiona y Tui. Quizás, el de Baiona es el más espectacular, al tratarse de una fortaleza prácticamente rodeada por el mar. Puedes entrar y pasear por el adarve de su muralla mientras contemplas el atardecer con las Cíes delante. No está mal, ¿no?

Ir a un mercado de abastos

Los mercados de abastos gallegos son un espectáculo de producto fresco. Las pescantinas se afanan por vender las mejores piezas del mar a su clientela de referencia. No hay más que contemplar ese marisco vivo que aguarda en los puestos para entender el valor de este preciado manjar. Si bien el mercado de abastos por antonomasia de Galicia es el de Santiago, el de Pontevedra no se queda atrás y visitarlo una mañana merece la pena, aunque solo sea para mirar.

Caminar por uno de sus maravillosos ríos

No solo de mar vive el hombre. Aunque no hay grandes ríos, sí hay bonitos senderos de ribera que penetran por frondosos valles. Hay rutas muy interesantes en los cauces de los ríos Lérez y Ulla, además de la conocida Ruta da Pedra e da Auga, en el río Armenteira (Ribadumia).

El río Lérez ofrece varias opciones muy atractivas. Una de ellas parte de la propia ciudad de Pontevedra, desembocadura del río, con una ruta a pie por los llamados Salones del Lérez, una transición ría-río que deriva en un hermoso bosque de ribera. Varios kilómetros río arriba, en la zona de Cerdedo, el río ofrece otra ruta muy interesante con varios puentes romanos.

Ver las rías desde un mirador

Nos centramos en estar a pie de ría, pero a veces merece la pena coger un poco de perspectiva y ver desde un poco más arriba. Cada trozo de tierra que separa las rías entre sí tienen montes de mediana altitud desde donde es fácil encontrar miradores para observar la belleza de las Rías Bajas.

Algunos de estos miradores son:

  • Cotorredondo (Vilaboa), entre las rías de Pontevedra y Vigo
  • El increíble monte do Facho, en cabo Home, entre las rías de Pontevedra y Vigo
  • «El mejor banco del mundo», en Redondela, hacia la ría de Vigo
  • Pastoriza (Marín), hacia la ría de Pontevedra
  • Monte Siradella, en la península de O Grove
  • Mirador Monte da Muralla, en Lousame, desde donde se puede llegar a ver todas las Rías Baixas
  • Mirador de A Curota, en A Pobra do Caramiñal, hacia las rías de Arousa y Muros
mirador ría de Pontevedra
Un banco con vistas a la ría de Pontevedra en Pastoriza (Marín).

Visitar sus monasterios

Es curioso, en las Rías Baixas puedes encontrar hasta tres monasterios en un palmo de terreno: Poio, Armenteira y Lérez. Tres joyas históricas de Galicia declaradas Monumento Nacional que acumulan siglos de historia y puedes visitar. de hecho, el Monasterio de Armenteira se encuentra en un privilegiado entorno natural, junto a la ruta da Pedra e da Auga.

Aunque en las Rías Baixas hay muchos más cenobios, como el curioso Monasterio de Oia, pegado al mismísimo mar entre Baiona y A Guarda.

Disfrutar de sus balnearios

Es sabido que Galicia es uno de los principales lugares termales de Europa. La provincia de Pontevedra y el entorno de las Rías Baixas no permanecen al margen, con joyas como los famosos balnearios de La Toja y de Mondariz que junto a sus Grandes Hoteles de principios del siglo XX continúan en funcionamiento. También hay balnearios más modestos, pero igual de históricos, en Caldas de Reis y Cuntis.

Mirar a las estrellas

Galicia tiene varios Destinos Starlight, la certificación internacional que se otorga a lugares con una excelente calidad del cielo y que cuenta con el aval de la Unión Astronómica Internacional y de la Unesco. Uno de estos lugares son las Islas Atlánticas, desde donde se puede hacer una observación perfecta de la bóveda celeste. También hay viajes en barco hacia el centro de las rías y las proximidades de las islas para ver el cielo nocturno en los meses de verano.

Cruzar la frontera con Portugal y visitar a los vecinos

Y ya que estás, cruza la raia. El río Miño es nuestra frontera natural pero al otro lado se encuentra una tierra hermana como es Portugal, con quien se mantiene una relación fluida y constante. Cruza el Miño por alguno de sus múltiples puentes y descubre el desconocido norte de Portugal. Encontrarás bonitas localidades como Valença do Minho, Viana do Castelo, Vilanova de Cerveira o Guimaraes, la cuna de Portugal.

¿Necesitas más razones para visitar las Rías Baixas?

2 Comentarios
  1. rocio dice

    Me ha encantado la entrada. Como me suscribo al blog?

    1. Miguel dice

      Gracias por tu comentario! Lamentablemente no tengo un sistema de suscripción ni newsletter. Puedes seguir los nuevos contenidos en Facebook e Instagram.

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